Levantarse sin ganas para ir a trabajar porque, un día más, hay que estar preparado para soportar la presión a la que están sometidas muchas personas es una realidad. Triste realidad laboral que han de sufrir demasiadas personas.
Personal legales y leales, con buen currículo que de nada les ha servido, personas que no tiene precio ni han sido nunca esbirros de nadie son las que padecen con más frecuencia esta insoportable situación.
Cada mañana se levantan recordando que han de ir a trabajar porque necesitan ese trabajo para poder seguir viviendo, para comer. Lo malo, lo insoportable de la situación es que ésta causa estragos en su salud física y psíquica: "trabajar para comer y vivir de este modo no es compatible con vivir la vida porque las fuerzas se agotan, las energías se disipan, la angustia evita que el aire pase más allá de la laringe.
Las víctimas de mobbing suelen sufrir daños psicológicos, ya que la mitad manifiestan depresión, mientras que un 77% se sienten desamparados porque encuentran un apoyo bastante escaso en sus organizaciones. Lo peor es que a incertidumbre, la impotencia y el esfuerzo de tener que disfrazarse todos los días hace que estas personas estén hechas añicos por dentro.
Personal legales y leales, con buen currículo que de nada les ha servido, personas que no tiene precio ni han sido nunca esbirros de nadie son las que padecen con más frecuencia esta insoportable situación.
Cada mañana se levantan recordando que han de ir a trabajar porque necesitan ese trabajo para poder seguir viviendo, para comer. Lo malo, lo insoportable de la situación es que ésta causa estragos en su salud física y psíquica: "trabajar para comer y vivir de este modo no es compatible con vivir la vida porque las fuerzas se agotan, las energías se disipan, la angustia evita que el aire pase más allá de la laringe.
Las víctimas de mobbing suelen sufrir daños psicológicos, ya que la mitad manifiestan depresión, mientras que un 77% se sienten desamparados porque encuentran un apoyo bastante escaso en sus organizaciones. Lo peor es que a incertidumbre, la impotencia y el esfuerzo de tener que disfrazarse todos los días hace que estas personas estén hechas añicos por dentro.
2 comentarios:
Tú lo has dicho, Soledad.Son las buenas personas, aquellas que nunca han sido esbirros de nadie, las que más sufren el acoso laboral. Es muy triste ir trabajar sólo por dinero, cada mañana, un día tras otro. Al final, se vuelve insoportable. Y entonces ... llega lo peor: la pérdida de la salud física y mental; es entonces cuando no se puede diferenciar ni separar las horas de trabajo de las demás. Es entonces cuando la persona acosada sufre durante las 24 horas del día.
Rosa, eso es lo que hay... Además se está extendiendo el pago por permanencia, no por trabajar. Es decir, se cobra la nómina por estar, no por hacer. Eso sí, la innovación para el siglo que viene.
Por cierto, leí tu artículo sobre el anti líder y aunque te puse un comentario, te repito que es estupendo. Hoy lo he releido de nuevo y, para variar, se me ha venido a la cabeza el contenido de mi próximo post. Está en elaboración.
Últimamente, escribo poco. Las circunstancias no me permiten más. Quizás algún día nos contemos...
Un abrazo
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