31 jul 2009

Otro caso de mobbing institucional


La sentencia recoge que "fue víctima de una violencia psíquica pública y diaria".

Podemos llegar a la conclusión de que Adela Martín Hinojal fue víctima de una violencia psíquica diaria y pública que erosionó su dignidad". Con esta contundencia resume la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC la actitud mostrada por el gobierno de Pepa Luzardo en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria contra una trabajadora con cerca de 20 años de servicio. El fallo condena al Consistorio a indemnizar con 12.000 euros a la demandante, que estuvo durante varios ejercicios en su puesto de trabajo sin que le fuera asignada tarea alguna acorde con su categoría. Un caso de mobbing en toda regla.
Adela Martín Hinojal prestó sus servicios desde 1993 hasta 2002 en el Consejo Municipal de Cultura, pero el gobierno del PP decidió trasladarla a Patrimonio por "necesidades del servicio". Posteriormente, la trabajadora recurrió la decisión ante la Justicia y recuperó su puesto de trabajo, pero según denunció ante la Sala fue sometida a un verdadero calvario, calificado por su abogado, Joaquín Sagaseta, como un "humillante estado de ociosidad, marginalidad y degradación profesional y personal".
La magistrada Cristina Páez considera probado que "se agredieron derechos fundamentales de la persona, básicamente su integridad moral", en una actuación que se prolongó durante casi todo el mandato de Pepa Luzardo en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Cuando la Sala se dirigió al consistorio para que detallara el trabajo que realizaba la demandante, la respuesta fue "tareas puntuales relacionadas con la biblioteca", algo que para la magistrada "no es bastante para alejar la certeza de lesión constitucional. Esa vaguedad en la respuesta ha sido muy significativa porque evidencia las interminables horas de condena al ocio más alienante del que se quejaba constantemente la apelante ante sus compañeros de trabajo".
El fallo obliga al Ayuntamiento capitalino a indemnizar a la trabajadora con 12.000 euros.

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La imagen la he tomado prestada de un sitio web que no recuerdo.

27 jul 2009

Lenguaje y piel


Honrar la vida

Permanecer o transcurrir, vivir o pasar la vida... Mercedes Sosa explica cómo "honrar la vida":

25 jul 2009

Lo que parece, que no es



La evolución de Benjamín Button hizo que me cuestionase, una vez más, la linealidad de la vida, qué es el tiempo; qué, el espacio.
Ciertamente no elegimos venir aquí a este mundo ni dónde lo hacemos; nos traen, nos depositan y, una vez aquí, sí somos dueños de nuestros actos de nuestras decisiones...
Nacemos y morimos sin elegirlo pero, entremedio, hay un paréntesis, una efímera existencia... Entonces, ya no es cuestión "estar" sólamente, sino de "ser"; no es cuestión de tiempo, sino de intensidad; no es cuestión de sobrevivir sino de vivir y aprender a disfrutar de la vida. Eso sí, cada cual con sus especiales circunstancias...

Benjamín Button fue despreciado por su aspecto externo: nació diferente; aparentemente, viejo (no como los recién nacidos). En consecuencia, nadie esperaba una evolución vital contraria a o que estaba establecido a lo que debía ser "normal". Así que mientras el tiempo transcurría para unos y otros, también él (Benjamín) transcurría por el tiempo "alimentándose" interiormente y sorprendiendo por su apariencia exterior. De este modo, etiquetas a parte, viajó por la vida sin dejar que la vida viajase por él.


22 jul 2009

Los daños psicológicos por acoso moral = accidente laboral


Una sentencia del Juzgado de lo Social número 30 de Madrid ha dado un impulso a los derechos laborales frente al acoso sexual en el trabajo. El juez concluyó el 7 de mayo que la depresión de una limpiadora, de 32 años, se debió al acoso de un compañero de trabajo de la empresa, reconociendo su baja médica como accidente laboral, categoría que se suele dar únicamente a los daños físicos.

Purificación dejó su trabajo por enfermedad en junio de 2003, y desde entonces ha recibido una prestación de la Seguridad Social por "enfermedad común", cerca de 400 euros mensuales, menos de la mitad que si hubiesen catalogado su problema como accidente laboral. La sentenciacidente laboral. La sentencia abre una puerta a que la Seguridad Social corrija su decisión y cierra un ciclo de seis años en el que la víctima, divorciada y con dos hijos de 8 y 13 años, ha tenido que sobrevivir con muy pocos recursos, sin trabajo, con una depresión severa y anorexia nerviosa. "Ha sido eterno, pero ha habido recompensa", explica la afectada.
En este tiempo, defendida por una abogada del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), la trabajadora ha pasado por dos juicios civiles. El primero, por despido: después de coger la baja denunció a la Inspección de Trabajo que había sido acosada sexualmente por Eusebio Bravo, jefe de su turno de trabajo. La empresa la echó en marzo de 2004 alegando que su contrato temporal había vencido; en septiembre, el Juzgado de lo Social número 13 anuló el despido por ser una represalia contra la denuncia de acoso, atestiguado en la vista por algunos de sus compañeros de trabajo. Tras los recursos presentados por la empresa, el Tribunal Supremo ratificó la condena y la empresa de envasado con unos 50 empleados, la mayoría mujeres, tuvo que indemnizar a la limpiadora con 30.000 euros.
Al corroborarse el acoso, la trabajadora y su abogada solicitaron al Instituto Nacional de la Seguridad Social que reconociera que la depresión tenía una causa exclusivamente laboral -el acoso al que fue sometida-, lo que mejoraría su prestación de baja. La Administración rechazó la petición y ella interpuso una nueva demanda, que acaba de aceptar el juzgado.
La abogada opina que las trabas puestas por la Seguridad Social para identificar la baja como accidente laboral se deben a que trataba de "ahorrarse una prestación más cara". Tras la sentencia final, Espartosa ha solicitado de nuevo el cambio del tipo de paga y confía en que al fin acepten.
Estos seis años de batalla judicial llevaron a la trabajadora a una situación límite, entre constantes intentos de suicidio y largas curas en el hospital La Paz: "Entraba y salía de la unidad de psiquiatría... Me daban el alta a las tres de la tarde y a las nueve me volvían a ingresar. Me atiborraba de pastillas. Sólo pensaba en quitarme la vida", recuerda Purificación. Mientras ella estaba en el hospital, los niños peregrinaban de casa en casa, entre familiares y amigos de su madre. Cuando volvía a casa, la situación no mejoraba: "Me pasaba el día entero en cama por la medicación, sin fuerzas para levantarme. La niña se ocupaba de su hermano pequeño: le daba el desayuno, le bañaba... Llegó un momento en que convertí a mi hija en madre", dice entre lágrimas.
La jurisprudencia es renuente a aceptar que el acoso moral o sexual pueda producir enfermedades laborales. El fallo en favor se apoya en las pocas sentencias que sí han reconocido esta posibilidad, como la del Tribunal Supremo de 2005 que amparó a un policía autonómico vasco que tuvo problemas de salud por la presión de radicales abertzales.

Ver fuente de la noticia y 06/07/2009 9:32:25 - El País
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18 jul 2009

¡De verdad!



Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra de mis propias verdades. Hoy sé que eso es... Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama... Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada... inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es... Respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable... Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy sé que se llama... Amor Propio.
Cuando me amé de verdad, dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los Mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es... Simplicidad.

17 jul 2009

Volver a empezar

He estado desaparecida durante un tiempo... Quizás haya servido para asentar ideas, tomar decisiones, volver a empezar.
Siempre estamos empezando: levantarse, tropezar, caerse, chocarse, volver a empezar. tengo mucho que contar, ya veré cómo lo hago. De momento, sólo he vuelto: Vuelvo a empezar.

Pasa la vida y el tiempo

no se queda quieto.
Llego el silencio y el frío
con la soledad,
¿y en qué lugar anidare mis sueños nuevos?
¿Y quien me dará una mano
cuando quiera despertar?
Volver a empezar
que aun no termina juego.
Volver a empezar
que no se apague el fuego,
queda mucho por andar.
Y que mañana será un día nuevo bajo el sol...


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7 jul 2009

102 años del nacimiento de Frida Kahlo

Frida Kahlo = Pasión por la vida:



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