El conjunto de comportamientos que se traducen en agresión y grave daño a otra persona o personas por parte de otra u otras es lo que en la sociedad actual se conoce como acoso psicológico. Esta forma de violencia produce un desgaste tal que la persona que lo sufre queda incapacitada en la mayoría de los casos defenderse. Es un modo de violencia invisible porque tiene miles de máscaras y es muy difícil de identificar porque no deja huellas ni es visible a otros ojos, que a los del corazón de quien la padece.Lo que empieza siendo un maltrato psicológico, una venganza o una muestra depoder conlleva una faceta activa y otra pasiva:
a) El maltrato activo es el trato degradante y continuo que ataca la dignidad de la persona. Malos tratos emocionales que son difíciles de detectar porque la víctima no suele tomar conciencia de que lo está sucediendo ni identifica qué está pasando.
en caso de uq la víctima tome conciencia, la perplejidad puede invadirla y la situación desbordarle. Motivo por el que no puede defenderse y, ni siquiera, comentar la situación o pedir ayuda.
b) El maltrato pasivo consiste en la falta de atención hacia la víctima cuando esta depende del agresor. En ámbitos laborales esto es muy frecuente puesto que quien se posicione al lado de la víctima puede convertirse en la siguiente. Es lo que llamamos "testigos mudos".
Cuando el maltrato persiste en el tiempo se convierte en acoso: violencia que se ejerce con una estrategia, una metodología y un objetivo para conseguir la destrucción moral de la víctima. Este modo de violencia una especie de persecución psicológica. La armas del acosador son, por ejemplo, la utilización de amenazas veladas, injurias, calumnias; por otro, actuaciones sibilinas que cercan minuciosamente la actividad mental y física de la persona perseguida.
En este caso la víctima queda paralizarla como si una serpiente venenosa la hubiese atacado. El acosador juega con el factor sorpresa, la víctima no reacciona y éste tiene margen para seguir su camino.
Las personas agredidas de este modo se sienten capidisminuidas (falta de memoria, pocos recursos, mínima capacidad de reacción), su autoestima disminuye y puede sentirse acorralada. Esto le produce un grave deterioro tanto psiquico como físico: malestar interior, preocupación constante, intranquilidad, desasosiego interno, angustia, incertidumbre extrema, dudas, culpabilidad, insonio, bajada de defensas, problemas digestivos, nausea, mareos, axfisia, etc. La persona que sufre acoso psicológico se queda despojada de todo lo que había sido con anterioridad, aunque anteriormente hubiese sido brillante profesionalmente y buena gestora; llega a convertirse en piltrafas humanas en manos de un acosador sin escrúpulos y ambicioso de poder.
A veces la víctima, a causa de este maltrato, termina rindiéndose; entonces, se convierte en la presa fácil de su verdugo. Es así como quien acosa se siente ufano y alardea de su dominio. Para demostrarlo, continúa manipulando... Puede, incluso, hacer como si premiase a su víctima con un carguito, una remuneración, palmaditas en en hombro y falsas sonrisas. ¡Ojo! También puede condenarla al zulo laboral, convirtiendo a la víctima en su trofeo particular.
Con estas actuaciones, quien acosa tergiversa la realidad con gran astucia, hace como si desconociese el valor de la víctima, la infravalora como ser humano y le coarta tanto la libertad como la autonomía. Situación laboral que se extiende al ámbito vital de la persona "perseguida" (familiar, red social, rendimiento, etc.). Mientras, el acosador continúa presentándose como una persona benevolente, llena de buenas (falsas) intenciones. Y, sin dejar a un lado sus gestos y actuaciones -tan pérfidas como sutiles- espera que se le den las gracias por proteger a quien nunca se lo ha pedido. Lo que desea es prevalecer como protector de quien él mismo ha reducido a la más absoluta miseria y como buen organizador ante quienes son testigos mudos o interesados de su mala gestión.
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