20 oct 2007

Fábula del lobo y el cordero (Acoso psicológico)


Para explicar el mobbing o acoso laboral, valga esta fábula de Fedro. Se la dedico a quienes inventan pretextos para oprimir a otras personas e intentan devorarlas sin ni siquiera sentirse culpables.
Los acosadores devoran de forma carroñera y sutil la integridad moral de su víctima. Son asesinos que, además, tienen la conciencia tranquila
El lobo y el cordero, sedientos, llegaron al mismo arroyo. El lobo estaba aguas arriba, más abajo el cordero. El lobo, movido por su voracidad desenfrenada, buscó un pretexto para discutir. “¿Por qué enturbias el agua que bebo?” El cordero, atemorizado, dijo: “Perdona, lobo, pero ¿cómo puedo hacerte eso, si el agua que yo bebo me llega desde tu sitio?
Entonces, desmentido por la evidencia, atacó: “Hace seis meses hablaste mal de mí”. Y el cordero contestó: “pero si entonces aún no había nacido”. Además, “Tu padre, por Hércules, habló mal de mí”. Y diciendo esto lo agarró y, contra todo derecho, lo descuartizó.
Fábulas 1, 1 (20 aC – 50dC)
El lobo, para devorar al cordero, busca un pretexto, un casus belli. Busca convencer al cordero, a los que están alrededor, e incluso a sí mismo, de que se come al cordero porque éste ha cometido un agravio.

1 comentario:

marisa dijo...

Los que oprimen suele ser por una falta de personalidad, si observamos a grandes opresores de la historia como Hitler o Franco, eran realmente bajitos y feos, de los cuales se reían todos cuando eran jóvenes, gente con complejos de todo tipo que necesitan "mandar" para sentirse mejores. Te dejo una frase interesante:

"Es errónea la creencia de que los seres débiles facilitan el dominio de los poderosos. Por el contrario, su debilidad perturba la actuación de los fuertes."
José María Tallada

EspaÑol

EspaÑol
Con Ñ