18 jul 2009

¡De verdad!



Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra de mis propias verdades. Hoy sé que eso es... Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama... Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada... inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es... Respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable... Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy sé que se llama... Amor Propio.
Cuando me amé de verdad, dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los Mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es... Simplicidad.

2 comentarios:

Mimi dijo...

Que alegría me das !!!
Hoy que vengo a visitarte veo que vuelves a empezar, me alegro !!!
Cuentame cositas de Ti.

Muchos Besos

Soledad Flaubert dijo...

Hola, Mimi: ya sé que estás ahí. Ya sabes por Trilogías las cosas que han pasado... Vuelvo a empezar, pero cansada. menos mal que viene vacaciones!!!! Ya nos contaremos "cositas" por correo.
Besos y besos

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