Según el Prof. Iñaki Piñuel: El comportamiento del psicópata muestra un claro patrón recurrente. Es explicable que sus actuaciones se encuentren internamente con algunos tipos de personas que, por sus actitudes, ética o profesionalidad van a resultar especialmente amenazantes para el psicópata y por lo tanto van a pasar pronto a encabezar la lista de las personas a eliminar profesionalmente de la circulación. Se van a transformar técnicamente en targets u objetivos.
En el análisis de casos que hemos realizado en los últimos años en las organizaciones encontramos de manera sistemática determinados tipos de objetivos de los psicópatas organizacionales. Estos objetivos se pueden agrupar en los siguientes diez grupos o tipologías de trabajadores:
-INDEPENDIENTES: los que no quieren o desean pertenecer a grupos o clanes, facciones o sistemas clientelares de apadrinamiento interno. De este modo son inasequibles a la compra o la promesa del psicópata. Estos profesionales independientes son observados como especialmente vulnerables por no pertenecer a ningún grupo de poder formal o informal dentro de la organización. El fracaso en el intento de apadrinar mafiosamente a estos profesionales por parte del psicópata los termina convirtiendo en objetivos a batir.
-JUSTOS: denuncian las situaciones indignas o injustas para otros. Suelen resultar molestas conciencias críticas de las actuaciones del psicópata. En especial cuando el psicópata abusa verbal o psicológicamente de otros trabajadores, o vive de manera parasitaria del trabajo de sus “esclavos laborales”, le resulta muy molesto encontrar en frente a quien denuncie esas prácticas.
-RADICALES LIBRES: los que disienten de la opinión oficial o el pensamiento único que lleva a ocultar algunos hechos o a camuflarlos mediante la distorsión de la comunicación. Suelen ser objetivos inmediatos del psicópata pues obstaculizan la manipulación de la comunicación que éste practica de manera sistemática. La neolengua propia del psicópata y la creación de universos de significado paralelos a la realidad se encuentra enfrente con estos trabajadores “resistentes” a que se distorsione el sentido de los hechos y de la realidad.
-INSOBORNABLES: no se dejan comprometer con prebendas, dinero, puestos, ascensos, a cambio de “ser un buen chico y callar”. Son estos trabajadores los que le resultan más duros al psicópata pues a diferencia de otros muchos que “tienen su precio”, no se pueden corromper mediante dinero, ni cargos o promociones.
-DENUNCIANTES DE IRREGULARIDADES: denuncian la corrupción, el desvío, la malversación de caudales de sus destinos legales o justos, materias en las que los psicópatas destacan espectacularmente. Son frecuentes objetivos de los psicópatas los profesionales que pertenecen a los organismos de control interno de las organizaciones que no tardan en conocer las actividades fraudulentas del psicópata. Así inspectores, auditores, técnicos de recursos humanos, de calidad, financieros etc... engrosan las listas de objetivos del psicópata.
-SOLIDARIOS: defienden a las víctimas de los abusos, las injusticias, y el maltrato en la organización y se solidarizan con ellas. La solidaridad rompe el juego social básico del psicópata basado en el “dividir para vencer”. Que alguien se solidarice con una de sus víctimas es siempre muy peligroso por la posible reacción mimética que pudiera suscitar en otros trabajadores en contra del psicópata. Los solidarios, a los que no se puede “adquirir” a precio, deben ser eliminados por éste cuanto antes.
-POLITICAMENTE INCORRECTOS: no son “políticamente correctos” respecto a aquellos temas, valores, o situaciones que son “tabú” en la organización.
-SINCEROS: buscan la verdad de los hechos y no el compromiso viable de las versiones oficiales. Siendo el psicópata un especialista en la mentira, odia a aquellos que no transigen con ella. La mendacidad es su máxima capacidad y quebrar a aquellos que dicen sistemáticamente la verdad es esencial.
-BRILLANTES: presentan niveles elevados de capacitación o desempeño que ponen en peligro y amenazan el estilo basado en la apariencia y en la propaganda interna de la que vive profesionalmente el psicópata. Es para éste mucho más difícil la simulación y el aparentar ser un buen profesional teniendo al lado un modelo real de “buen hacer” con el que se les puede comparar.
-LÍDERES: generan en los demás (clientes, alumnos, pacientes, otros compañeros) de manera espontánea el aprecio y el reconocimiento de una autoridad personal o profesional que no tienen los psicópatas, acostumbrados a reinar mediante la mentira, el engaño, el fraude, la coacción, la amenaza, la culpabilización y el caos social que genera en sus propios equipos. El psicópata tiende a presentarse como el líder-salvador de una situación caótica que él mismo ha sabido generar.
Fuente:
En el análisis de casos que hemos realizado en los últimos años en las organizaciones encontramos de manera sistemática determinados tipos de objetivos de los psicópatas organizacionales. Estos objetivos se pueden agrupar en los siguientes diez grupos o tipologías de trabajadores:
-INDEPENDIENTES: los que no quieren o desean pertenecer a grupos o clanes, facciones o sistemas clientelares de apadrinamiento interno. De este modo son inasequibles a la compra o la promesa del psicópata. Estos profesionales independientes son observados como especialmente vulnerables por no pertenecer a ningún grupo de poder formal o informal dentro de la organización. El fracaso en el intento de apadrinar mafiosamente a estos profesionales por parte del psicópata los termina convirtiendo en objetivos a batir.
-JUSTOS: denuncian las situaciones indignas o injustas para otros. Suelen resultar molestas conciencias críticas de las actuaciones del psicópata. En especial cuando el psicópata abusa verbal o psicológicamente de otros trabajadores, o vive de manera parasitaria del trabajo de sus “esclavos laborales”, le resulta muy molesto encontrar en frente a quien denuncie esas prácticas.
-RADICALES LIBRES: los que disienten de la opinión oficial o el pensamiento único que lleva a ocultar algunos hechos o a camuflarlos mediante la distorsión de la comunicación. Suelen ser objetivos inmediatos del psicópata pues obstaculizan la manipulación de la comunicación que éste practica de manera sistemática. La neolengua propia del psicópata y la creación de universos de significado paralelos a la realidad se encuentra enfrente con estos trabajadores “resistentes” a que se distorsione el sentido de los hechos y de la realidad.
-INSOBORNABLES: no se dejan comprometer con prebendas, dinero, puestos, ascensos, a cambio de “ser un buen chico y callar”. Son estos trabajadores los que le resultan más duros al psicópata pues a diferencia de otros muchos que “tienen su precio”, no se pueden corromper mediante dinero, ni cargos o promociones.
-DENUNCIANTES DE IRREGULARIDADES: denuncian la corrupción, el desvío, la malversación de caudales de sus destinos legales o justos, materias en las que los psicópatas destacan espectacularmente. Son frecuentes objetivos de los psicópatas los profesionales que pertenecen a los organismos de control interno de las organizaciones que no tardan en conocer las actividades fraudulentas del psicópata. Así inspectores, auditores, técnicos de recursos humanos, de calidad, financieros etc... engrosan las listas de objetivos del psicópata.
-SOLIDARIOS: defienden a las víctimas de los abusos, las injusticias, y el maltrato en la organización y se solidarizan con ellas. La solidaridad rompe el juego social básico del psicópata basado en el “dividir para vencer”. Que alguien se solidarice con una de sus víctimas es siempre muy peligroso por la posible reacción mimética que pudiera suscitar en otros trabajadores en contra del psicópata. Los solidarios, a los que no se puede “adquirir” a precio, deben ser eliminados por éste cuanto antes.
-POLITICAMENTE INCORRECTOS: no son “políticamente correctos” respecto a aquellos temas, valores, o situaciones que son “tabú” en la organización.
-SINCEROS: buscan la verdad de los hechos y no el compromiso viable de las versiones oficiales. Siendo el psicópata un especialista en la mentira, odia a aquellos que no transigen con ella. La mendacidad es su máxima capacidad y quebrar a aquellos que dicen sistemáticamente la verdad es esencial.
-BRILLANTES: presentan niveles elevados de capacitación o desempeño que ponen en peligro y amenazan el estilo basado en la apariencia y en la propaganda interna de la que vive profesionalmente el psicópata. Es para éste mucho más difícil la simulación y el aparentar ser un buen profesional teniendo al lado un modelo real de “buen hacer” con el que se les puede comparar.
-LÍDERES: generan en los demás (clientes, alumnos, pacientes, otros compañeros) de manera espontánea el aprecio y el reconocimiento de una autoridad personal o profesional que no tienen los psicópatas, acostumbrados a reinar mediante la mentira, el engaño, el fraude, la coacción, la amenaza, la culpabilización y el caos social que genera en sus propios equipos. El psicópata tiende a presentarse como el líder-salvador de una situación caótica que él mismo ha sabido generar.
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