Políticos, los nuevos amos es el nuevo libro de Francisco Rubiales, autor de la Democracia secuestrada.
Se trata de un análisis sobre los grandes poderes, especialmente sobre el poder político, cuya principal conclusión es que “Existe un componente depredador y rastrero en el concepto de poder que nunca ha abandonado el escenario a lo largo de los siglos. Unas clases dominantes suceden a otras y cada época establece sus sistemas de dominación y sus reglas, pero el poder, aunque disfrazado, sigue siendo el mismo: depredador, al servicio de las élites, implacable y utilizado sólo por los amos como instrumento para dominar y sojuzgar”.
ALGUNOS PÁRRAFOS DE LA OBRA:Se trata de un análisis sobre los grandes poderes, especialmente sobre el poder político, cuya principal conclusión es que “Existe un componente depredador y rastrero en el concepto de poder que nunca ha abandonado el escenario a lo largo de los siglos. Unas clases dominantes suceden a otras y cada época establece sus sistemas de dominación y sus reglas, pero el poder, aunque disfrazado, sigue siendo el mismo: depredador, al servicio de las élites, implacable y utilizado sólo por los amos como instrumento para dominar y sojuzgar”.
- Los poderosos, distintos en cada etapa de la Historia, parecen pertenecer a una estirpe de dominadores que se transmiten unos a otros no sólo la filosofía de sojuzgamiento, [...] , sino también una especie de «gen» que los impulsa a contemplar la sociedad desde arriba.
- Haber permitido que los partidos políticos se transformaran en refugio de opresores y en maquinarias obsesionadas por el poder han sido dos errores terribles de los ciudadanos libres. Ese fallo en las defensas ha hecho posible que muchos depredadores se instalen como «nuevos amos» en el corazón de una democracia que previamente han corrompido mediante distintas estrategias
- Se comportan en el poder público democrático como lo hacían los antiguos señores ungidos. Se saben poderosos y blindados por las urnas, muchos de ellos amparados en la inviolabilidad y en la inmunidad, por ser cargos electos, y ejercen el poder sin complejos, sin tener en cuenta la eficiencia, con lujo y boato, con actitudes altivas y lejanas a esa humildad y austeridad que ennoblecen el liderazgo. Creen que el poder sin ostentación no es auténtico poder y justifican su lujo afirmando que el Estado y la representación del pueblo soberano deben brillar con la dignidad debida. Poseen un extenso y astuto elenco de argumentos para justificar cada gesto de poder, cada movimiento de gobierno. Se mueven acompañados siempre de una corte de asesores, amigos, colaboradores, periodistas, empresarios y gente influyente a la que siempre intentan impresionar. Olvidan que mandar es servir y actúan como pequeños emperadores de la democracia, como ridículos reyezuelos inmersos en privilegios y lujos que la historia hace tiempo que erradicó porque eran propios del «Antiguo Régimen», siempre rodeados de aduladores y de cortesanos. Son los nuevos amos, los que ostentan el poder político en las modernas sociedades democráticas, muchos de ellos sin ni siquiera creer en la democracia
- Se comportan en el poder público democrático como lo hacían los antiguos señores ungidos. Se saben poderosos y blindados por las urnas, muchos de ellos amparados en la inviolabilidad y en la inmunidad, por ser cargos electos, y ejercen el poder sin complejos, sin tener en cuenta la eficiencia, con lujo y boato, con actitudes altivas y lejanas a esa humildad y austeridad que ennoblecen el liderazgo. Creen que el poder sin ostentación no es auténtico poder y justifican su lujo afirmando que el Estado y la representación del pueblo soberano deben brillar con la dignidad debida. Poseen un extenso y astuto elenco de argumentos para justificar cada gesto de poder, cada movimiento de gobierno. Se mueven acompañados siempre de una corte de asesores, amigos, colaboradores, periodistas, empresarios y gente influyente a la que siempre intentan impresionar. Olvidan que mandar es servir y actúan como pequeños emperadores de la democracia, como ridículos reyezuelos inmersos en privilegios y lujos que la historia hace tiempo que erradicó porque eran propios del «Antiguo Régimen», siempre rodeados de aduladores y de cortesanos. Son los nuevos amos, los que ostentan el poder político en las modernas sociedades democráticas, muchos de ellos sin ni siquiera creer en la democracia
FRANCISCO RUBIALES MORENO (1948)
Doctor en Periodismo, ha sido corresponsal de guerra (Ramadam 1973, Nicaragua 1979 y El Salvador 1980), director de las delegaciones de la Agencia EFE en Cuba, Centroamérica e Italia, así como Director de Comunicación de Expo'92. Autor de los libros China, nueva cultura, Nuestro Mundo, El Debate andaluz y Democracia secuestrada", es profesor de postgrado en las Universidades de Sevilla y Cádiz y de las Escuelas de Negocios EOI e IEJE.
2 comentarios:
Soledad:
Agradezco el post que dedicas a mi libro "Políticos, los nuevos amos". Si lo has leido, me gustaría conocer tu opinión.
Un cordial saludo.
Francisco Rubiales
Voto en Blanco
Vale, te avisaré cuando lo haga!!!!
Ya te llamo!!!!
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